Navegando por la red se van encontrando cada vez más referencias a la fotografía minutera. Hoy me he re-encontrado con el blog de un compañero chileno que lleva varios años sacando su minutera a pasear. http://fotografominutero.blogspot.mx/2007/02/funcionamiento-de-cmara-minutera-y-de.html
Además, ha tenido la amabilidad de colgar en su blog un capítulo de un libro integramente dedicado a la fotografía minutera.
El libro se llama sencillamente "fotografía", editado por Hobby en 1945 y escrito por J.A. del Giorgio Jardel. Puede servir de ayuda si alguien quiere enbarcarse en este proyecto, y en cualquier caso es un hermoso homenaje a este arte, con unos dibujos preciosos.
sábado, 14 de abril de 2012
viernes, 6 de abril de 2012
¡Eureka! ¡FUNCIONA!
Día uno, la cámara funciona.
Hoy ha sido el tercer día de pruebas.
El primero fue en Xalapa, allá por Noviembre, con Lalo, Areli, Alicia. Salieron fotos, pero desenfocadas, la cámara tenía fugas de luz, y además no pudimos hacer el positivo.
El segundo, antes de ayer, no fue demasiado mal, pero aún había que hacer algunos ajustes.
Y hoy, ¡señoras y señores! ¡con ustedes la fotografía minutera de Berenice y Jorge!
Hoy ha sido el tercer día de pruebas.
El primero fue en Xalapa, allá por Noviembre, con Lalo, Areli, Alicia. Salieron fotos, pero desenfocadas, la cámara tenía fugas de luz, y además no pudimos hacer el positivo.
El segundo, antes de ayer, no fue demasiado mal, pero aún había que hacer algunos ajustes.
Y hoy, ¡señoras y señores! ¡con ustedes la fotografía minutera de Berenice y Jorge!
¡Ya tenemos nuestro primer negativo bueno!
Procesando el primer positivo
Ahí está. Nuestro primer positivo minutero
Berenice, orgullosa, posa con el primer negativo
Yo, también orgulloso. ¡Funciona!
Recogiendo
El primer positivo y el primer negativo.
Camara Minutera Kineluz
La primera vez que vi un fotografo minutero fue en Junio de 2011. Ese mismo día Berenice y yo empezamos a soñar con nuestra propia cámara minutera.
1.- Empezamos por investigar vía internet. Encontramos alguna información, no demasiada, aunque suficiente para empezar a comprender el proceso completo.
2.- Mirando por las tiendas de fotografía de Madrid encontramos una a la venta en Fotocasión. Una cámara austríaca original y en perfecto estado de uso. Pero comprarla, de alguna manera, me parecía algo así como hacer trampas, por no hablar de su precio. Aunque fue muy útil poder ver y tocar una cámara para entender mejor todo el proceso.
Yo quería construir una cámara desde hace tiempo, ¡y una cámara que además revela las imágenes en un rato! Si teníamos que hacerla con nuestras manos.
3.- Decidimos bien rápido que tenía que ser una cámara con fuelle. Eso la haría mucho más bonita, aunque rápidamente descubrí que eso también la hacía mucho más complicada de construir. Con todo, el diseño de la cámara fue, de largo, la parte más sencilla del proceso
4.- Después vino la busqueda de los materiales. Los más importantes: el objetivo y los carriles para el fuelle. El objetivo lo encontramos en Fotocasión. Un voigtländer de los años 20, de gran formato (12x18cms) y f/4,5. Estaba en perfecto estado y tenía un precio razonable. Los carriles si que fueron una pesadilla, pero al final, después de dar muchas vueltas, los encontramos.
5.- La fabricación se dispersó en 4 etapas. La primera, con la inestimable ayuda de mi hermano Javier, en la que construimos toda la estructura base. La segunda, que se suponía sería la última, en Xalapa, Veracruz. De nuevo con una gran ayuda, la del maestro orfebre de Berenice, Lalo, que interesado en el proyecto me prestó su taller y todas sus herramientas y además fue muy paciente conmigo. Pero no fue la última etapa, aunque ya pudimos tomar unas fotos, resultó obvio que hacían falta varios ajustes. La tercera, en casa de mis padres, fue basicamente la reconstrucción del fuelle. El hermoso fuelle rojo original no era funcional. Y la cuarta y última, en Morelia, Michoacán, los últimos detalles. 4 días de perfeccionamiento. Ahora, por fin, podemos presentarles nuestra cámara, hecha por nosotros mismos. Funciona, tiene fuelle y es completamente desmontable.
Lista para empezar las primeras pruebas.
1.- Empezamos por investigar vía internet. Encontramos alguna información, no demasiada, aunque suficiente para empezar a comprender el proceso completo.
2.- Mirando por las tiendas de fotografía de Madrid encontramos una a la venta en Fotocasión. Una cámara austríaca original y en perfecto estado de uso. Pero comprarla, de alguna manera, me parecía algo así como hacer trampas, por no hablar de su precio. Aunque fue muy útil poder ver y tocar una cámara para entender mejor todo el proceso.
Yo quería construir una cámara desde hace tiempo, ¡y una cámara que además revela las imágenes en un rato! Si teníamos que hacerla con nuestras manos.
3.- Decidimos bien rápido que tenía que ser una cámara con fuelle. Eso la haría mucho más bonita, aunque rápidamente descubrí que eso también la hacía mucho más complicada de construir. Con todo, el diseño de la cámara fue, de largo, la parte más sencilla del proceso
4.- Después vino la busqueda de los materiales. Los más importantes: el objetivo y los carriles para el fuelle. El objetivo lo encontramos en Fotocasión. Un voigtländer de los años 20, de gran formato (12x18cms) y f/4,5. Estaba en perfecto estado y tenía un precio razonable. Los carriles si que fueron una pesadilla, pero al final, después de dar muchas vueltas, los encontramos.
5.- La fabricación se dispersó en 4 etapas. La primera, con la inestimable ayuda de mi hermano Javier, en la que construimos toda la estructura base. La segunda, que se suponía sería la última, en Xalapa, Veracruz. De nuevo con una gran ayuda, la del maestro orfebre de Berenice, Lalo, que interesado en el proyecto me prestó su taller y todas sus herramientas y además fue muy paciente conmigo. Pero no fue la última etapa, aunque ya pudimos tomar unas fotos, resultó obvio que hacían falta varios ajustes. La tercera, en casa de mis padres, fue basicamente la reconstrucción del fuelle. El hermoso fuelle rojo original no era funcional. Y la cuarta y última, en Morelia, Michoacán, los últimos detalles. 4 días de perfeccionamiento. Ahora, por fin, podemos presentarles nuestra cámara, hecha por nosotros mismos. Funciona, tiene fuelle y es completamente desmontable.
Vista lateral, sin una de las tablas, para que pueda verse el interior.
Vista frontal
Cámara y trípode, con todo y tela negra.
Lista para empezar las primeras pruebas.
Fotografía minutera
La fotografía se inventó, oficialmente, en 1839. Desde entonces pasó casi un siglo hasta que las cámaras se hicieron suficientemente pequeñas y económicas para que los aficionados pudieran permitírselas.
Durante esos 100 años, de vez en cuando llegaba a la plaza del pueblo un fotógrafo itinerante, que manejaba una cámara inmensa y vendía fotos a los paisanos que podían permitírselo.
Una de las técnicas más populares que utilizaban estos fotógrafos, se llama fotografía minutera. Consiste en una cámara de madera con un laboratorio incorporado, que permite revelar la imagen en el acto, y así, poder entregársela al cliente en unos minutos.
Hace un año aproximadamente que tuve mi primer contacto con esta técnica. Berenice me llevo a la Plaza de Oriente de Madrid para que viéramos a un fotógrafo que le llamaba la atención. Pascual (http://www.fotografominutero.com/), quién me explicó que se trataba de una técnica muy común en el siglo XIX y nos tomó nuestra primera foto minutera.
Durante esos 100 años, de vez en cuando llegaba a la plaza del pueblo un fotógrafo itinerante, que manejaba una cámara inmensa y vendía fotos a los paisanos que podían permitírselo.
Una de las técnicas más populares que utilizaban estos fotógrafos, se llama fotografía minutera. Consiste en una cámara de madera con un laboratorio incorporado, que permite revelar la imagen en el acto, y así, poder entregársela al cliente en unos minutos.
Hace un año aproximadamente que tuve mi primer contacto con esta técnica. Berenice me llevo a la Plaza de Oriente de Madrid para que viéramos a un fotógrafo que le llamaba la atención. Pascual (http://www.fotografominutero.com/), quién me explicó que se trataba de una técnica muy común en el siglo XIX y nos tomó nuestra primera foto minutera.
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